Algunas personas y entidades intentan convencernos que los pobres autores sobreviven únicamente gracias a esa retribución a la que llamamos derecho de autor. A diferencia de otros trabajos, donde se cobra a la entrega del producto, el derecho de autor crea una retribución de carácter periódico que resulta curiosa. A este respecto, os copio la última entrada del blog de Enrique Mateu, músico de Canarias, que resulta muy interesante (lo copio usando los permisos que su licencia CC permite). Os recomiendo su lectura, en la que se ve el punto de vista de un autor.
Como eslogan publicitario es magnífico… si no fuera porque no es verdad.
Salario viene del latín, salarĭum, de sal. Antiguamente se pagaba al trabajador con sal, bien muy preciado y con alto valor comercial. No ya solo porque sazonaba los alimentos sino porque la sal era el mejor conservante que se disponía en el pasado.
El salario, hoy, se abona en dinero y se utiliza como paga o remuneración regular por un trabajo determinado y continuado.
Lo que ellos defienden es, en mi modesta opinión, una renta. Del latín reddĭta. Beneficio que rinde anualmente algo, o lo que de ello se cobra. Ellos defienden que el autor realice un trabajo que vaya generando una renta hasta 50 o 75 años después de la muerte del mismo. Compones una canción de éxito como el cumpleaños feliz y vives de la renta. Digamos que la editorial, la discográfica, el representante y la sociedad de gestión también podrán vivir de esa misma renta, claro está.
Por el contrario los que defendemos el copyleft pensamos que por nuestro trabajo se nos debe pagar un salario como a cualquier trabajador. Si un cantante, si una orquesta o una discográfica quiere interpretar una canción nuestra que nos pague un salario por componérsela. Si una cadena de televisión quiere que trabajemos para ellos creando cabeceras que nos pague un salario por crearlas. Las posibilidades son muchas y es imposible aquí explicar todo el modelo de negocio. Pero los creadores copyleft queremos salarios y no rentas como los autores copyright.
Así que, para que quede bien claro:
El derecho de autor no es el salario del autor, es la renta del autor, de la editorial, de la discográfica, de las sociedades de gestión y puede que hasta del representante. El salario es lo que pedimos los creadores copyleft como el resto de los trabajadores.
Por la regulación de un convenio laboral justo para los creadores. No al monopolio en la creación. No a la renta, sí al salario.
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